Sigo con la historia, como los problemas con Orange y con Vodafone ya estaban finiquitados vamos mi padre y yo a una tienda de Yoigo, porque no sabíamos cual era el número gratuito de atención al cliente de la compañía esta. Cuando entramos en la tienda la chica que estaba allí a la que ya conocíamos de antes aunque estaba a punto de cerrar, cerró la tienda pero con nosotros dentro e intentó solucionarnos la papeleta.
Como a partir de las 18 horas la atención al cliente de Yoigo se queda con la mitad de personal, pasan muy mucho de coger el teléfono y lo que hacen es colgarte y colgarte y colgarte, tanto que hasta la muchacha de la tienda (que estábamos hablando por su móvil) se cabreaba. Como vio que iba a ser muy improbable que nos comunicásemos con atención al cliente esa noche la dependienta me dio el número gratuito de Yoigo (1707 para el que le pueda interesar) y nos apuntó un montón de datos de las líneas como cuando se habían pedido las portabilidades y cuando se habían hecho efectivas (unos 3 días después de que se cambiaran a Orange).
Al día siguiente, ya desde mi casa, llamé al 1707 y la primera vez que llamé estuve 20 minutos escuchando musiquitas, que, todo hay que decirlo, son más variadas y divertidas que cualquier otra compañía que te ponen un cachito y te lo repiten durante toda una eternidad. Así que colgué, respiré hondo y volví a llamar, esta vez me cogieron el teléfono rápido y me pasaron rápidamente al departamento de fraude. La operadora que me atendió resultó ser muy amable y me facilitó todos los datos que le pedí (dirección de facturación, dirección donde se habían enviado los teléfonos, consumo acumulado (unos 180€ en 10 días), cuenta corriente a la que se estaban cargando las facturas, etc.).
Total, que cuando terminamos de contar la historia y los datos están más o menos claros ella me dice que no me puede dar de baja las líneas automáticamente, porque entonces eso significaría que me hago responsable del alta, que tendría que mandar un fax con la denuncia de la policía y toda la pesca. Yo le digo que eso es lo que iba a hacer por la tarde, una señora denuncia (la tercera ya) contando la historia, entonces ella me dice que le mande el fax al día siguiente (o sea, hoy) a ella personalmente que ella se va a encargar de hacer todas las tramitaciones personalmente y que pondría las líneas en suspensión hasta recibir el fax.
Yo ya estaba dando gracias al cielo porque ahora esta chica se hacía responsable y se unía a mi cruzada por los infiernos de la telefonía móvil. Así que le di las gracias y colgué. A la hora o así me vuelve a llamar la operadora aliada y me dice que acaba de llamar un señor que dice que era mi padre y que quiere dar de lata esas líneas, que ha estado siendo víctima de una estafa y que sólo tiene una línea con Yoigo y que quiere que se la activen… Yo le contesto muy tranquilamente a la chica que mi padre estaba en el salón de mi casa comiendo y que era altamente improbable que hubiera llamado. La operadora me dice que después de haber estado media hora hablando conmigo me cree a mí, no al tío ese pero que tiene que comprobar datos. Me pide que le diga la fecha de nacimiento de mi padre y le digo que es del 195X, y ella dice que el estafador ha dicho que su fecha de nacimiento era el 24 de Enero de 1976 (lo único bueno: mi padre de repente tiene más de 20 años menos…) y yo le digo que evidentemente NO es mi padre, que lo tengo delante y mi padre hace tiempo que dejó atrás los 50.
Entonces una bombillita se me encendió y le dije ¿Tienes la fotocopia del DNI por ahí? A lo que me contestó que no, y yo le dije “Pues pídeselo”. Le expliqué que al día siguiente con el fax y la denuncia iba a mandar también la fotocopia del DNI de mi padre para que constase y que, por favor, no le diera de alta al tío este. Ella me dice que no le va a dar de alta, que había quedado en llamarlo y que lo que va a hacer es pedirle una fotocopia del DNI para darlo de alta otra vez, para así darme tiempo a mí a hacer la denuncia a la policía y mandar el fax.
Lo dejamos ahí y esa misma tarde volvemos a la comisaría para seguir con la odisea, que casi, casi voy a empapelar el cuarto con tanta denuncia y atestado. Le contamos otra vez la historia a otro poli también muy amable y toma nota de todo, firmamos por triplicado toda la historia y nos volvemos a casita con una bonita y flamante denuncia (otra más) bajo el brazo.
Y esta mañana hemos mandado el fax con todos los datos y hemos llamado para confirmar que le entregaban en mano los papeles a nuestra aguerrida aliada en Yoigo. Estamos a la espera de noticias, ya os contaré qué tal… Aunque yo por si acaso le voy a pedir a mi amiga que me traiga de contrabando unos cuantos de bisturíes y sierras de urgencias, que tengo que sacarles filo, que quiero sangre, mucha sangre…