Crónicas Laurianas. Tercera parte (pero no última)

Bueno, esta, como bien dice el título, es la tercera parte de algo que se está convirtiendo en un culebrón, de hecho es más inconsistente de un culebrón.

Voy a explicaros qué pasó el viernes cuando la llame a medio día.

Me coge el teléfono y le digo "Mmmmm, Laura, ayer te estuve esperando durante una hora... ¿dónde estabas?" "Pero si ayer no quedamos" "Sí, si que quedamos, si el miércoles te pregunto '¿a qué hora quedamos MAÑANA?' eso es referido al jueves no al viernes" "Pero yo creía que era el viernes" "Si me dices que el JUEVES tienes un examen y te digo que me des un toque cuando termines para saber más o menos cuanto esperar... me refiero al JUEVES, no al viernes"

Total que esa es la excusa para el jueves, al decirme ella que habíamos quedado el viernes le dije: "bueno pues hoy estaré allí. A las 9.30. Lleva ambos móviles encendidos y estate atenta de ellos por si te llamo o lo que sea".

Me arreglé, e iba a salir de mi garaje con la bici cuando, justo cuando le daba al botón de la puerta, me llega un mensaje: "Ro, q toi aun n l qrro y va pa largo, ya ns vms l smana q viene, fale? Un beso, lo siento."

Al menos esta vez me avisó antes de la hora de la cita (3 minutos antes) y se disculpó.

Seguiremos informando, que esto va para laaaaaaaaaaaaaaargo, según parece.