Últimamente me he dado cuenta de que tengo muy poca capacidad de decisión en lo que se refiere a cosas triviales. Por supuesto, y menos mal, en cosas importantes que pudieran cambiar mi futuro o mi relación con las personas de mi alrededer tengo mi pensamiento muy claro.
Mi problema, principalmente, se reduce a qué postre escoger cuando tienes una lista de 10 o qué sabor de té o que color de calcetines o que pendientes. Parecerá una tontería, pero tiendo a quedarme mirando pensando trivialidades y se me va el tiempo. Y soy muy dada a dejar escapar el tiempo entre mis manos, como bien sabe mi perra que en esos momentos me observa atentamente.
Y una de estas veces cuando estaba en babia me acordé de la magnífica y deseada Bola 8, aquella que salía en todas las pelis americanas de los 80, aquella que con su infinita sabiduría designaba el destino de los protagonistas con un meneo.
Que fácil sería la vida con una Bola 8:
- ¿Me pido el helado de vainilla con cookies? - "No cuentes con ello"
- ¿Entonces el de nata con caramelo? - "Está decidido"
¿Lo véis? Sería el fin de mis problemas. Además de ser una magnífica forma de echarle las culpas a alguien:
- No me gustan tus calcetines.
- Culpa de la Bola 8.
Y tan panchos.
Y ya puestos también hay bolas que te aconsejan sobre citas, una de high school musical, una de la rana gustavo (es verde ^^) y millones de variantes más, ya que hay páginas donde puedes personalizarlas y todo.
Y claro, pensaréis qué cosa más estúpida dejar al azar decisiones en tu vida, pero como leí en un periódico hace poco eso puede ser lo más inteligente por tu parte y si no estad atentos:Para hacer un experimento sobre el azar se le dieron 5000 libras ficticias a un inversor, a una astróloga y a una niña de unos 4 años.
El profesional hizo un estudio de mercado e invirtió en los valores que le parecían más rentables, la astróloga hecho las cartas, hizo predicciones con el péndulo y demás, y la niña apuntó todos los nombres de las empresas que había en unos papelitos, los lanzó al aire y cogió cuatro.Al cabo de un mes la niña había perdido un 4%, el broker un 7% y la astróloga un 10%. Pero al cabo de un año, la astróloga había ganado un 12%, el broker un 20% y la niña un 47%... (los datos son de memoria, pero eran más o menos así)
Y ahora no me discutáis que el tomar decisiones de manera absurda pueda llevarte muy lejos, incluso hacerte rico ^^.
Un podador podaba la parra y otro podador que por allí pasaba le preguntó: Podador que podas la parra. ¿Qué parra podas?
¿Podas mi parra o tu parra podas?
Ni podo tu parra, ni mi parra podo, que podo la parra que podo.
sábado, 8 de marzo de 2008
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2 Emparanoiados:
Anda, no te veía yo tan indecisa ^^ por lo menos cuando vamos a las reuniones en el sturbucks no aunque claro, la muerte por chocolate es la muerte por chocolate, y tiene todos los votos a favor para elegirla XDDDD
Yo tenía una bola de esas de chica pero en modalidad cartulina o algo así que me dieron en la SuperPop, que tiempos aquellos ^^
Besos.
Ya me estoy imaginando a tí haciendo lo de Cabeza Mágica con una Bola Ocho XD La verdad es que son muy chulas y a mí también me gustan. A ver si encontramos algún sitio en que las vendan, y así cada uno tendremos nuestro particular resolvedor de dudas existenciales, como la decisión en menuses de restaurantes y demás ^_^
Por cierto, tremebundo tu texto introductorio de blog (lo del podador de parras) XD Se te va taco la pinza XD
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