Un podador podaba la parra y otro podador que por allí pasaba le preguntó: Podador que podas la parra. ¿Qué parra podas?
¿Podas mi parra o tu parra podas?
Ni podo tu parra, ni mi parra podo, que podo la parra que podo.


miércoles, 30 de abril de 2008

Un Beso no tan inocente...


Todo el mundo alguna vez en nuestras vidas hemos visto la preciosa escultura de Rodin "El Beso". Generalmente a todo el mundo le parece símplemente una pareja besándose, una alegoría del Amor en sí mismo, pero ignoran realmente la historia que hay detrás de la imagen.

Rodin iba a titular la escultura inicialmente "Francesca da Rimini" pero los críticos creyeron que sería mejor que se llamase simplemente "El Beso" ya que sería más sencillo de recordar. Esta decisión fue todo un acierto comercial, pero en contraposición perdió parte de su historia innata.

Los protagonistas de la imagen son Francesca da Rimini y Paolo Malatesta. Sobre su historia real hay varias versiones, así que aquí contaré alguna de ellas.

Francesca da Polenta era la hija del Gobernador de Rávena y Giovanni Malatesta da Rimini era el primogénito del señor de Rimini, una familia con la que la suya llevaba mucho tiempo peleando. Para firmar la paz se estableció que ella y Giovanni se unieran en matrimonio, pero sabían que ella lo rechazaría, ya que aunque inteligente y valiente era mezquino, jorobado y feo. Entonces a los padres de ambos se les ocurrió que ella se casara por poderes (sin que ella lo supiera) y la boda se oficiase con la presencia del segundo hijo, Paolo Malatesta, en representación de su hermano. Éste era el modelo de caballero cortés, guapo y de buenos modales, y como en toda historia romántica se enamoraron.

Ella se trasladó a la casa de su nuevo marido, con el que paso la noche, obviamente a oscuras, y cuando a la mañana siguiente se levantó descubrió el engaño, pero no podía hacer nada, ya que la paz entre las familias dependía de ella. Aunque su marido intentaba agradarla ella lo odiaba profundamente, con lo que al final el trato de su marido fue empeorando paulatinamente.

Y llegó el día en el que a Giovanni se le ocurrió la feliz idea de que su ilustrada esposa diese clases e instruyese a su hermano Paolo, que, aunque guapo y de buenas maneras, no tenía mucha cultura. Esto lo hizo porque a él lo temían, pero no lo querían y su familia necesitaba nuevas alianzas y contactos y Paolo era la mejor baza que podían jugar al respecto.

Y así empezaron a verse Paolo y Francesca en privado, ambos se amaban (a pesar de que estaban los dos casados) pero no se atrevían a decirse nada, en parte por el miedo que ambos tenían al marido de ella. Y Giovanni lo sabía y los espiaba por rendijas secretas, para ver si se atrevían a hacer algo.

Un día leyendo la historia de Lanzarote y Ginebra se miraron durante largo rato y Paolo no pudo reprimirse y beso a Francesca, con tan mala suerte que en ese momento Giovanni estaba mirando, salió de su escondite y los mató a ambos. Enterrándolos al día siguiente en la misma tumba.

Esta versión es la más aceptada, después hay pequeñas variaciones, como que el marido no los espiaba, sino que fue un sirviente el que los vio y avisó al marido. Este llegó y Paolo se escondió en una puerta secreta con tan mala suerte de pillarse la chaqueta, cuando Giovanni llegó a la habitación vió la chaqueta y descubrió a su hermano, acabando la historia en el final trágico.

Esta historia aparte de ser considerada en gran parte cierta, tuvo una gran repercusión en los siglos siguientes. Al principio se consideraba que Giovanni había hecho lo que le correspondía por derecho: había matado a los que le habían traicionado, pero siglos después se le dio más importancia a la pareja de enamorados, ya que ellos estaban luchando contra el destino.

Sobre este pasaje se han hecho muchos cuadros (Gustav Doré, Ari Scheffer,...) e incluso obras de teatro, óperas (Rachmaninoff), un poema sinfónico (Tchaikovsky), esculturas (Rodin) y la más famosa de todas, una aparición en el 2º Círculo del Infierno de la Divina Comedia de Dante.

"Un día, para pasar el tiempo, leímos
sobre Lancelot-como el amor lo había vencido.

Nosotros estábamos solos, y no sospechábamos nada.


Y repetidas veces aquella lectura condujo
a nuestros ojos a encontrarse, y volvió nuestras caras pálidas,
y así en un punto sólo nos venció.


Cuando hubimos leído cómo la sonrisa deseada

fue besada por el que era un verdadero amante,
éste, que nunca debiera de partir de mi lado,


mientras todo su cuerpo temblaba, besó mi boca.
Un Gallehault era de verdad, aquel libro y él que lo escribió,
también; ese día no leimos más. "


Y mientras un espíritu me dijo estas palabras,

el otro lloraba, muy fuerte - debido a la pena -

Me desmayé, como si yo hubiera encontrado mi muerte.


Y luego caí como un muerto cae.

5 Emparanoiados:

Arwen Undómiel dijo...

La traducción de los versos de Dante la he hecho yo como me ha salido de una traducción inglesa, así que no esperéis mucha fiabilidad '^^.

Elessar dijo...

Pues para ser una traducción como buenamente has podido, ha quedao de puta madre y encaja en todo lo que has comentado antes.

De verdad te lo digo, me ha recordado a las mejores clases que tuve de Historia de la Música cuando el profesor se tomaba las molestias (otros no lo hacían) de situarnos en contextos históricos y artísticos de cada momento y como influía cada uno en la literatura, música y en todo el arte.

Me ha molao mucho, en serio...la historia de Lancelot y Ginebra y lo del segundo círculo del infierno de la Divina Comedia...son imágenes tela de chulas ^^

Narya-Mithrandir dijo...

Hola.

Al final la terminaste ^^

Te ha quedado muy bien.

Pues no había yo asociado el fragmento de la Divina Comedia con la escultura y eso que el infierno es mi parte favorita XDD, anda que ya me vale...

Besos.

Alberto Zeal dijo...

Vaya vaya, te dedico un texto en el fotolog con la imagen de El Beso, y aparece un completo texto sobre el tema. Para que luego digas que no te doy ideas ;)

Por lo demás, qué decir que no se haya dicho ya. Creo que es un resumen brillante y excepcional sobre esta historia trágica, pero a la vez evocadora de tantas obras de arte. Como ya te dije, en Historia del Arte (cuando estudié a Rodin) me contaron otra versión, en la que el chico estaba más reticente al beso de lo que podría suponerse, lo que se veía en la contorsión de los cuerpos, que él casi no la toca con una de sus manos...

De todos modos, las más afianzadas son tus versiones, así que... ^_^

Celebnár dijo...

Es una versión preciosa, y un texto la mar de interesante ^^

Gracias por mostralo :)