Un podador podaba la parra y otro podador que por allí pasaba le preguntó: Podador que podas la parra. ¿Qué parra podas?
¿Podas mi parra o tu parra podas?
Ni podo tu parra, ni mi parra podo, que podo la parra que podo.


martes, 19 de agosto de 2008

Crónicas Laurianas. Duodécima parte.

Sí, lo sé, hace milenios que no actualizo, pero es que entre una cosa y otra...

Bueno, a lo que iba, como hay mucha gente que está en vilo con las crónicas ;P voy a darles un poquito más de la historia...

Esta parte comienza aquel sábado a las 10:00 de la mañana, yo sentada en el salón de mi casa mirando de vez en cuando al café de indias que se ve desde la ventana, esperando inútilmente que esta mujer llegase a su hora...

Y a las 10:20 la llamé por teléfono a SU CASA (el fijo) ¡¡¡Y ME LO COGIÓ ELLA!!! Y le digo algo así como "Deberías estar a una media hora de tu casa, en el Café de Indias de mi calle esperándome" a lo que ella me contesta que se ha quedado dormida (cosa bastante evidente ya).

Quedamos entonces en que ella se arreglase y viniera al sitio acordado y me llamase cuando pusiese un pie en la puerta del café.

A las 10:41 me llega un mensaje al móvil:

Para no hacerte perder más tiempo, se lo acerco a tu padre a mediodía a la farmacia, que tengo que pasar por casa ya que me deje un libro allí por lo que veo. Un beso y perdón.

A lo que yo le respondí:

Lo siento por ti pero mi padre no abre los sábados en verano. Así que en su lugar, ¿por que no me llamas a mi, que hoy no tengo mucho que hacer, y me lo das en mano?

Entonces ella accedió a darme un toque cuando llegara.

Yo fui a una tienda de frikeos varios cercana a mi casa porque había quedado para jugar a Vampiro con unos amigos. Sobre las 2 de la tarde o así me llama y me dice que ya esta llegando, a lo que yo le respondo que no estoy en mi casa que vaya a la tienda, y ella me dice algo así como "Pues haberme avisado antes y me bajo en la otra parada" y yo le respondí "Haber llamado antes para saber donde estaba".

Cuando llegó estaban dos amigos en la puerta y el resto dentro y yo salí para hablar con ella fuera. Decir que la conversación fue surrealista es quedarse corto. Según ella no había hecho nada de nada, vamos que no me colgaba el teléfono, ni me lo apagaba y lo más importante de todo, TODAS las veces que me dejó tirada estaban JUSTIFICADAS.

Sí yo también hice lo que todos estáis haciendo ahora, me descojoné en su cara.

Pero la cosa seguía, cuando le dije que porque no me avisaba se encogía de hombros y no se atrevía ni a mirarme... hasta que empezó a intentar tacar para no quedar tan mal, craso error porque quedó peor de lo que estaba quedando...

Me dijo primero que con que la llamase una vez se daba por aludida, a lo que yo le repliqué que si fuera por ella todavía estaría esperando en la Puerta de Jerez de la primera vez que me dejó tirada...

Pero luego entramos en el momento esperpéntico: cuando ella me dice que ella ya sabe lo que pienso de ella que se lo dejé muy clarito cierta vez en la que hablé con ella...

Para todo el mundo que no sepa la historia entera tengo que decirles que "esa vez que hablé con ella y le dije todo lo que pensaba de ella" jamás ha existido. O por lo menos no existía hasta ese momento...

Total que resulta que me trajo mis cosas. ¿Todas? Preguntaréis algunos... Pues no, todas no. Yo le dejé prestado los tomos de RG Veda (un manga japonés de las CLAMP) del nº 1 al 5. Y un libro llamado Hija de Marte de Robert A. Heinlein.

Y ella me devolvió de RG Veda los tomos del 1 al 6!!! Y no me trajo el libro... Y esto se convirtió en una paradoja muy extraña, porque en el mensaje de texto me dijo que iba a ir a casa de sus padres para recoger el libro, pero en persona me dijo que es que sus padres no estaban, que estaban en la playa y que no tenía llave, que tenía que esperar hasta el lunes que volvieran... ¿Teorías? ¿Pero de verdad hace falta contarlas ;P?

Cuando entré en la tienda un chaval me dijo ¡Tía, eres mi ídolo! Así que me dí por satisfecha con el primer encontronazo.

Por supuesto no le devolví su libro, es mi rehén privado y hasta que no me devuelva a mi Ingrid Betancour (A.K.A. mi libro) no habrá intercambio de rehenes.

Mis rehenes libertados

Mi moneda de trueque

Lo que me sigue intrigando es ¿qué clase de guarreridas españolas habrán hecho mientras estaban en su poder para que yo le deje 5 tomos y me devuelva 6?

Los misteriosos gemelos

Seguiremos investigando.

PD. La he llamado al móvil y me lo ha colgado dos veces, pero luego me ha mandado un sms diciendo que está en Ibiza... Ya veremos cuando vuelva...